Por un agua de hastío voy moviendo estos remos,
que pasan tanto al irme y tan poco al volver;
pero quizá un día no nos separaremos,
mujer mía y ajena, como el amanecer.
Ya me duelen las manos de remar en mi hastío; pero yo sé que un día dejaré de remar,
y he de mirar el mundo como si fuera mío,
y romperé los remos en la orilla del mar...
1 comentario:
me encantan las fotos;
no te puedo decir que tengo una particular inclinación por la fotografía; pero conozco mucha gente que se dedica y me agrada
Publicar un comentario