9.6.09

Sacudida



Tú no veías el árbol,
ni la nube
ni el aire.
Ya tus ojos la tierra se los había bebido
y en tu boca de seda sólo un poco de gracia
fugitiva de rosas, y un lejano suspiro.

1 comentario:

Doré C. dijo...

ojos bebidos por la tierra, qué lindo

a mi me encantaría ir a conocer tu país y beberme toda su linda tierra por los ojos